Un joven del 36: Santiago Carrillo

Hace unas semanas, tuve el placer de poder charlar con uno de los hijos de Santiago Carrillo, en esta placentera charla, que adelanto que saldrá como podcast dentro de un par de meses, Jorge me recomendó una pequeña obra que había escrito su padre, un joven del 36.

Tras el retiro de Santiago Carrillo de la vida política española a finales de la década de 1980, comenzó a escribir sus memorias y algunas otras obras como esta, en la que hablaba de la España de la guerra civil y de los retos que emprendería la España del futuro.

Esta obra es realmente interesante, pues Santiago Carrillo utiliza al personaje de Sergio Landa, que es la fusión de experiencias personales de dos personajes que Santiago conoció a fondo.

Esta obra, como nos comentaba Jorge, es realmente útil para la juventud actual, pues ayuda a comprender que es lo que sentían, reivindicaban y contra lo que luchaban los jóvenes, como Sergio Landa o el propio Santiago Carrillo durante la guerra civil española o la Segunda guerra mundial.

En esta obra no solo se habla de la lucha contra el fascismo, sino que se habla de la suerte de los exiliados tras el fin de la guerra, la suerte de los cuadros comunistas enviados a la URSS, la formación que allí les brindaron y su papel durante la lucha contra el nazismo.

La vida en el exilio es algo a destacar, pues, aunque ninguno de ellos querría haber salido de España, veían a la URSS como una especie de tierra prometida. La vida allí no fue menos dura, pues adaptarse a una cultura ajena, vivir los años más duros del Stalinismo o luchar en el conflicto más sangriento del siglo XX no fueron cosa menor.

Este libro es fundamental para conocer como se sintieron estas gentes, que debates teóricos tenían y cuál era su intención para la España de posguerra, un país en el que querían intervenir una vez acabada la Segunda guerra mundial.

Esta obra, en mi opinión refleja la otra cara del exilio, pues conocemos como fue la vida de los exiliados en Francia o Inglaterra a través de obras como La Forja de un rebelde de Arturo Barea, pero no conocíamos realmente bien el exilio soviético, que al final es fundamental para comprender la reconstrucción del movimiento antifranquista.

Sin duda alguna, esta obra de Santiago Carrillo es realmente recomendable para conocer la historia de la otra España, la que nunca perdió ni la esperanza ni la dignidad.

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