Aprovechando el quinto centenario del conflicto comunero en Castilla, Engel de la Cruz (Toledo,1982) nos acerca Comuneros. La revolución de Castilla (Editorial Almuzara), un didáctico y completo estudio sobre la guerra que puso en jaque al emperador Carlos I en los primeros años de su reinado, cuando apenas había pisado tierra castellana. Aunque la autora se decanta por el conflicto englobado en un proceso revolucionario, siguiendo las tesis que inició Maraval, en el prefacio hace un curioso alegato, mitad icónico, mitad irónico, destacando que además de un libro de historia se trata también de un libro de amor.
El ensayo revisa ampliamente el contexto previo que se desarrolla ya durante el reinado de los Reyes Católicos y que generó el caldo de cultivo por el que algunas ciudades castellanas se levantaron contra su rey y otras permanecieron fieles a él. Entre los factores principales, señala los factores sociales e ideológicos como desencadenantes del conflicto, donde sobresalen como puntos de inflexión sucesos como el de Torrelobatón o el desastre de Villalar. Muy interesante es el amplio capítulo que dedica a la «Leona de Castilla», María Pacheco, la Mendoza que mantuvo a la ciudad de Toledo como estandarte comunero hasta el último instante.
Las Comunidades, «un debate sin fin»
Una parte fundamental del texto, y la mitad de su extensión, es referido a las consecuencias del conflicto y cómo fueron cambiando a lo largo de los siglos. Iniciando con los ajustes de cuentas contra los implicados y sus familias tras el final la caída de Toledo, hasta un repaso completo y documentado sobre cómo se ha plasmando el mito a lo largo del tiempo, en lo que la autora se refiere a “un debate sin fin”. Demuestra con datos como las ideas sobre las Comunidades siguieron un movimiento pendular, que fueron alternando con los tiempos desde ideales positivos y de modernidad, donde algunos quisieron ver casi un protorepublicanismo, hasta las visiones más negativas y arcaicas. Más información sobre el libro aquí.
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