En el artículo de hoy hablaremos de Homenaje a Cataluña, una obra de George Orwell que no dejó indiferente a nadie. En esta obra habla sobre su experiencia en la guerra civil española. En este breve texto haremos una contextualización para después analizar las ideas principales de la obra.
1- Contexto Histórico y datos sobre el autor:
La década de los años 30 supuso para España una serie de avances importantes desde el punto de vista social, aunque también supuso una devastadora guerra civil de 3 años que desembocaría en una dictadura de 40 años.
Tras la caída de la dictadura de Primo de Rivera y la victoria electoral republicana en las ciudades se instaura la Segunda República española, un régimen que tuvo la esperanza de modernizar España y equipararla con el resto de los países europeos.
La década parlamentaria entre 1931-36 supuso un periodo caótico tanto desde el punto de vista social como en el plano político, podemos destacar las numerosas huelgas mineras en Asturias y revoluciones en el alto Llobregat, aunque si hablamos de insurrecciones, tenemos que destacar la revolución de octubre de 1934, la cual supone una ruptura entre la derecha con los partidos de izquierda y el movimiento obrero.
Las elecciones de 1936 dieron la victoria a los partidos de izquierda unidos en el Frente Popular, este gobierno intentó sin éxito ser garante de la estabilidad del estado, sin embargo, los continuos altercados entre falangistas con anarquistas y comunistas sumados con las huelgas por la insuficiencia de las medidas del gobierno llevaron a que en julio de 1936 hubiera un ambiente de preguerra.

El día 12 de julio es asesinado el teniente del Castillo y en represalia el día 14 se asesina al líder de la oposición Calvo Sotelo, esto precipitó el golpe militar que ya se estaba gestando desde marzo de ese mismo año.
Esto desembocó en que el día 17 de julio la sublevación se extendió por varios puntos de la península, sin éxito en las principales capitales como Valencia, Madrid o Barcelona, donde los obreros derrotaron rápidamente a los militares sublevados.
Los primeros momentos del conflicto fueron caóticos, los días que fueron desde el 18 de julio hasta el 29 de julio de 1936 se basaron en la formación de las milicias como reacción a la rebelión, el aplastamiento de los elementos rebeldes allá donde la sublevación no triunfó y la pérdida de poder del gobierno donde tenían más presencia los sindicatos.
En el contexto internacional este conflicto bélico se origina en un momento en el que las democracias y la sociedad de naciones estaban impasibles ante la invasión italiana de Abisinia. Hasta septiembre de 1938, las democracias europeas llevaron a la práctica la llamada “Política de apaciguamiento”, cediendo en las ambiciones alemandas, como con la anexión de Austria, la reclamación de Memel o la anexión primero de los Sudetes y después del resto de Checoslovaquia a finales de 1938. Eric Arthur Blair o más conocido como “George Orwell” participó en este conflicto desde finales de 1936 hasta junio de 1938.
Respecto a su vida anterior al conflicto civil, nuestro personaje se unió a policía colonial en el Raj Británico, lugar en el que nació y al que volvió al no poder costear sus estudios universitarios.
En España, Orwell se formó ideológicamente en el frente aragonés como miliciano del POUM, declarándose a su salida del conflicto como anti-stalinista. Este giro ideológico le llevó a escribir obras como 1984 sobre un mundo totalitario en el que los seres humanos no se pueden desarrollar al margen de la ideología dominante.
Otra obra que debemos destacar es Rebelión en la granja, en la que Orwell desarrolló una crítica al Stalinismo ya que consideraba que corrompía el socialismo.
El tratamiento de la sociedad también fue uno de los temas principales que tratará el autor, de hecho, en su obra El camino a Wigan Pier aportó datos sobre la vida de los obreros ingleses y del sector minero, que hasta finales del siglo XX sería de gran importancia en Inglaterra.
Durante su estancia en España pasó por varios frentes, el primero de ellos el de Aragón, el cual, hasta finales de 1937, con la ofensiva republicana en Teruel, se mantuvo prácticamente estático, posteriormente viviría de primera mano los sucesos de mayo de 1937 y la ilegalización del POUM.
2- Comentario del texto:
Las primeras páginas de esta obra son realmente importantes, en estas George Orwell nos cuenta cómo ve él a los españoles, a los que el autor tilda de impuntuales, aunque también los describe como gente amigable y acogedora. También debemos destacar su descripción de la vida en Barcelona y el ambiente de la ciudad.
Este ambiente fue revolucionario en los primeros meses de la guerra, en los cuales la generalitat y el gobierno no tuvieron control sobre el territorio. Durante este periodo revolucionario, Orwell describió una sociedad en la que los burgueses se esconden y se hacen pasar por obreros, en la que todos se tratan de igual a igual y en la que se respira la camaradería de los obreros.
La descripción de los cuarteles y de la falta de formación de los soldados es una idea que debemos destacar debido a que a diferencia del ejército sublevado que estaba en su mayoría, al menos al principio, formado por soldados regulares. Las milicias del POUM y de la CNT no tenían las armas que un ejército requeriría y no recibían la formación necesaria.
La falta de oficiales e instructores provocó que los soldados no supieran ni recargar ni cuidar su arma como debía. Desde el bando republicano se produjo la disolución de los cuerpos militares y la formación de milicias populares carentes en muchos casos de armamento, formación y mandos.
En todas las unidades gubernamentales estuvo presente la escasez de oficiales y suboficiales, este hecho produjo gran desorden entre las milicias y las unidades recién creadas.
Mientras que el 1 de julio las guarniciones madrileñas contaban unos 900 oficiales, los primeros días de la guerra el disuelto ejército republicano solo contaba con 70 oficiales.
La uniformidad según el autor brillaba por su ausencia, por lo que estas milicias no se podían comparar con las de un ejercito regular. Un echo importante que destaca Orwell es que la ciudad de Barcelona centró su producción textil a la fabricación de monos de trabajo para la milicia, destacando que ninguno es igual que el anterior.
El autor también describió sobre la vida en el frente, tildándola de monótona y caótica en algunos momentos. La escasez y la insalubridad estuvieron presentes en la vida cotidiana de los milicianos.
Los republicanos obtuvieron armas de primera calidad gracias al apoyo soviético y mexicano principalmente. Un ejemplo de estos suministros fueron los diferentes modelos del fusil Mauser o los tanques T-26 soviétivos.
Otra gran parte del material procedió del contrabando, éste era de dudosa calidad y en muchas ocasiones estaba obsoleto para su uso en un conflicto moderno, como es el caso de los fusiles franceses Lebel o los austriacos Mannlincher M-1888/90 y M1895. Este material se generalizará en el frente norte.
Las granadas de las que van a disponer son escasas y en muchos casos muchas no funcionan por que son de contrabando o por que las que comienza a desarrollar la industria de guerra republicana apenas tienen utilidad.
Respecto a la parcialidad del texto, hay que destacar la ideología del autor, este tiende claramente al trotskismo. Pese a que en ciertos puntos de la obra tiende a criticar incluso las iniciativas y la organización de las milicias, también califica que estas debían de ser el motor hacia la victoria en la guerra.
Respecto a esto habría que destacar que el frente en Aragón esta dirigido por estas milicias anarquistas o trotskistas, que ante la llegada del Ejército Popular van a integrarse a el cambiando el nombre del batallón, aunque la dirección del mismo y la iniciativa va a seguir siendo autónoma durante un tiempo.
George Orwell tiende a criticar al Ejército regular republicano debido a su política con las milicias, si bien hemos destacado que estas se mantienen autónomas, también es cierto que el armamento que estas recibieron era residual, mientras otros batallones de choque como las Brigadas Internacionales o el 5º regimiento reciben carros de combate artillería ligera y pesada.
Respecto a los sucesos de mayo de 1937, George Orwell destaca que, tras la llegada de los guardias de asalto y el cerco a los edificios de la CNT y POUM, los milicianos optaron por una estrategia. Esta jornada significó el fin del dominio de los anarquistas sobre Barcelona y la ilegalización del POUM.
Esta acción debilitará parcialmente al gobierno formado ese mismo mes presidido por Juan Negrín López, los disturbios no son el único elemento debilitador sino también la del misterioso asesinato de Andrés Nin, el cual se atribuye al gobierno.
La visión del autor sobre el Ejército Popular era igual de negativa que la que tuvo sobre el gobierno de Negrín, que, además de haber reducido considerablemente el poder de sindicatos, había centralizado el poder en el ejecutivo, algo que no contentó a los anarquistas.
La opinión negativa que tenía Orwell sobre el nuevo gobierno no significa que no fueran a defender la causa de la República. Este cree que el momento de la revolución proletaria ya ha acabado y que, por tanto, hay que defender al gobierno, puesto que si este obtiene la victoria en el campo de batalla, esta se traduciría en un mayor reparto de tierras, la eliminación total de la servidumbre agrícola y el aumento de privilegios para el proletariado.
El nuevo gobierno tuvo la intención de ser centralizador, en pocos meses terminó la formación de un ejército regular en el que se incluyeron las anteriores milicias, además de incrementar la organizaron de las administraciones del estado, todo ello con un solo objetivo, ganar la guerra.
A menudo los detractores de Juan Negrín consideraron que este cambio en el estado tuvo un carácter dictatorial pues el poder se aglutina en la ejecutiva, que como cabeza tenía al presidente de gobierno.
La ilegalización del POUM y los sucesos de mayo no fueron los únicos actos que el autor considera represivos del ejecutivo, sino que resaltó que las ciudades en las que él ha estado hay un perfecto orden que coincide con la represión a pequeña escala que el nuevo gobierno estaba llevando a cabo.
Conclusiones:
Esta obra supone un valioso testimonio sobre la guerra civil española, esta aporta una serie de vivencias que se encuadran en prácticamente toda la guerra en espacios diferentes por lo que se convierte en un documento de gran valor.
Esta es fundamental para el estudio de la presencia de los sindicatos anarquistas en la guerra civil española y su posterior declive, como describe Orwell. Otro aspecto a destacar es el internacionalismo del conflicto a partir de las vivencias que describe, el como hubo tantos voluntarios de diferentes países que apoyaron este conflicto debido a la idea fundamental de que la defensa de España era la defensa del mundo ante el fascismo.
Aunque este texto es útil debe estudiarse con cautela ya que hay que tener en cuenta que Orwell es un miliciano inglés con una clara inclinación hacia el trotskismo. El contenido social del libro también es realmente valioso, las vivencias del autor nos muestran la vida cotidiana y las dificultades que tiene la población a causa de la guerra, siendo esta la antesala de lo que posteriormente se vivirá en la Segunda Guerra Mundial. La falta de alimentos y el contrabando van a estar presentes en la totalidad de los conflictos contemporáneos. Además, nos muestra la sociedad de clases española y más concretamente la catalana donde a principio de la guerra, las clases altas se mimetizaron con el proletariado.
Os dejamos otro artículo sobre otra novela de George Orwell, 1984.
Bibliografía:
– Miralles, R. (2003) Juan Negrín: La República en guerra, Ediciones temas de hoy, Madrid.
– González Ruibal, A. (2016), Volver a las Trincheras: Una arqueología de la Guerra Civil española, Alianza Editorial, Madrid.
– Alpert, M. (1974), El Ejército republicano en la Guerra Civil, Ediciones Ruedo ibérico, París.