Cuando uno se plantea estudiar el marxismo, piensa que puede empezar por El Manifiesto Comunista o por el denso El Capital, principalmente por ser Karl Marx el fundador de la escuela marxista y el iniciador de lo que en el siglo XX se convertirá en la guía política y filosófica de buena parte de la población mundial.
Pues bien, ¿y si les dijera que se puede aprender marxismo a través del incipiente mundo del videojuego? Este libro de Antonio Flores Ledesma, experto en la materia, intenta explicar los diferentes pensadores de la teoría marxista con los diferentes tipos de videojuegos y su desarrollo.
Entre estos pensadores se encuentran autores como Zizek, Gramsci, Lukacs o el propio Marx. La tarea que les confiere el autor es la de explicar, con diferentes tipos de juego, el mundo que nos rodea y la necesidad de aplicar la teoría marxista con el único fin de conseguir la libertad plena, es decir, la emancipación de la clase trabajadora.
El libro nos habla de sagas míticas para la gente de mi generación como Total War o Age of Empires, sobre las cuales define nuestro mundo, no solo enseñándonos las bases del marxismo, sino repasando una historia de los videojuegos cada vez más compleja.
La organización de la sociedad es algo que tampoco se queda atrás, convendremos en que para explicar la emancipación de la clase trabajadora, juegos de supervivencia colectiva como son Frostpunk o de planificación urbana como Cities Skylines son realmente útiles para explicar las clases sociales antes y después de esa hipotética revolución, pues nos ayudan a comprender conceptos como el de producción, plusvalía o división del trabajo.
Este libro está pensado para gente como yo, ligada a los videojuegos desde la infancia y con una inquietud ideológica creciente que busca principalmente una explicación sobre como funciona el mundo en el que vivimos.
Para finalizar, me gustaría recomendar esa lectura, por ser amena, didáctica y no por ello menos profunda, pues podrían pensar que por hablar de videojuegos es un libro de menor calado ideológico, cuando es todo lo contrario.
Si quieres seguir leyendo reseñas, puedes hacer clic aquí.
Marx Juega
