Reseña: Los que se echaron al monte, maqui en Cantabria

La historia de la posguerra estuvo marcada por el hambre, la represión y la conflictividad social. El llamado maqui se convirtió en un personaje del día a día para muchos españoles. Cantabria no fue una excepción.

El maqui fue un fenómeno más acusado en las provincias más rurales, donde la guardia civil no tenía el control de los valles o montes. Es en estos escenarios únicos desde el punto de vista geográficos donde se desarrolla la historia de muchos guerrilleros que, obligados por la derrota en la guerra como por las palizas y acoso constante de las nuevas autoridades, se lanzaron a los montes para intentar construir un nuevo proyecto de país.

Juanín y Bedoya
Juanín y Bedoya

En este libro de poco menos de 300 páginas Isidro Cicero nos relata la vida en Cantabria desde 1939 hasta 1957, momento en el que cae abatido el último de los guerrilleros. Esta obra fue editada por primera vez en 1977 por Ediciones Tantín, contando ya con más de 12 ediciones en 2021.

Esta narración es realmente especial, pues las descripciones de los escenarios y del ambiente nos sir

ven para aproximarnos a las historias tanto de la guerrilla como de la vida en la provincia. El realismo mágico tan frecuente en la novela latinoamericana está presente en cada página de esta obra.

Aunque no se habla de los sucesos más famosos del maqui, como es el caso de la conquista del Valle de Arán, pues estos no tuvieron lugar en la provincia norteña, si se describen las acciones que llevaban a cabo con el fin de marcar su presencia en el lugar, financiarse o simplemente acabar con quienes ejercían la represión.

Conclusiones:

Personalmente este libro me ha gustado, pues, aunque parece que nos muestra la historia de dos personajes como fueron los guerrilleros Juanín y Bedoya, realmente nos quiere mostrar una visión general de la guerrilla en Cantabria, siendo estos dos personajes realmente importantes. Esta visión, aunque está muy localizada, es extensible a otros muchos territorios de España.

Valle de Liebana
Valle de Liebana

Otra idea que me ha llamado la atención es la descripción de los diferentes periodos de actividad de las guerrillas, siendo 1939-1947 su cronología de mayor actividad y la muerte lenta de un movimiento que esperaba que la comunidad internacional actuara ante el régimen español.

Por último, la historia tanto de Juanín como de Bedoya nos muestra el cómo hubo gente que, aun estando la lucha agotada para los guerrilleros, siguieron luchando ante la imposibilidad de volver a empezar un nuevo camino en el exilio.

Os dejamos un artículo de El País semanal sobre el maquis, en el se habla también de los guerrilleros Juanín y Bedoya.

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