La Mujer en el Corán

Introducción a la mujer en el Corán

Hoy hablaremos sobre el papel de la mujer en el Corán, un tema apasionante sobre el que han corrido ríos de tinta.

El papel de la mujer a lo largo de la historia no ha sido fácil, ni siquiera aquellas con un estatus social alto se libraron en muchos casos de ser moneda de cambio, ya sea como instrumento en la política de los reinos a través del matrimonio o como máquinas de parir reyes.

El profesor Vicente Ángel Álvarez Palenzuela decía que no había trabajo más peligroso en la España medieval y moderna que ser reina de España por su alta mortalidad durante el parto. En un mundo dominado por los varones. Desde la antigüedad la mujer siempre ha estado subordinada al varón tanto en oriente como en occidente.

Para entender el papel de la mujer desde la perspectiva del Corán, primero habría que hablar de la situación de la mujer en la época preislámica. En la época anterior al siglo VII, Muhammad vivió a caballo entre el siglo VI y VII. El feminicidio era una práctica habitual entre los nómadas del desierto, con el agravante que en muchas ocasiones el bebé era enterrado vivo.

Muhammad parece ser, que aun siendo un hombre de su tiempo, fue influido por el hecho de ser huérfano. Este hecho puede explicar de alguna manera su defensa en el Corán tanto de los huérfanos como de las viudas.
Küng en su libro sobre el islam dice que Muhammad tuvo un total de trece esposas además de un sinfín de esclavas y concubinas. Pero esta imagen de libertino como señala Küng no es del todo justa, sabemos que durante mucho tiempo fue monógamo y que, además, el hecho de haber tenido tantas esposas era algo común en su época, y que algunas de estas fueron por motivos políticos o por la costumbre de tomar como esposa las mujeres de algunos caídos en batallas como las de Badr o Huhud.

El episodio más delicado y polémico de la vida del profeta y su relación con las mujeres es el relativo a su casamiento con la mujer de su hijo adoptivo, el liberto Zahid ibn Hārita. Es sospechoso como el Corán incorpora en la Azora 33;37 una justificación divina donde es Alah quien le permite casarse con la esposa de los hijos no naturales.

Teniendo en cuenta que el Corán es la base del derecho islámico es importante ver cual es el tratamiento que se da a la mujer en él.

la mujer en el coran
la mujer en el Corán

Cuestiones fundamentales

Una de las primeras menciones de la mujer en el Corán que quiero señalar aparece en la Azora 2:222,223 que aborda algo tan común como la menstruación. En ella da las pautas a seguir en cuanto a que se debe abstener de yacer con ella hasta que finalice el periodo y se hayan purificado mediante el baño. Esto también lo podemos ver, en términos similares, por ejemplo, en la biblia, Levítico 15;19-32. Señalo esto para ilustrar que no solo en el islam la mujer era objeto de trato discriminatorio por motivos religiosos. Esta misma aleya indica que solo el sexo vaginal está permitido.

En la Azora 2: 223 se establece que la mujer es un campo para sembrar nuevamente esto se ve como una prohibición del sexo anal y reafirma que el uso, en este caso del cuerpo de la mujer es con fines de procreación algo que también apreciamos en las demás religiones monoteístas.

En las aleyas 228 y 229 de esta misma azora, que tratan sobre el divorcio, establecen que (las mujeres) deberán, abstenerse de irse con otro durante tres ciclos menstruales. El objeto como señala el propio Corán es doble, por un lado, para dejar claro que no está embarazada, ya que al marido no se le debe ocultar esto y por otro tener la posibilidad de volver con ella llegado el caso.
Ellas a su vez tienen el derecho a seguir siendo mantenidas durante este periodo por el marido. Esto es un claro ejemplo de como hay una protección hacia la mujer dentro del Corán. Aunque hoy parezca poco, debió ser un gran logro para la época.

En la siguiente aleya establece como proceder con el Mahr, un dinero que el varón entrega a la mujer y que con ciertas condiciones le pertenece después del divorcio. El concepto de Mahr es algo complicado porque aunque se le suele asociar a la dote no es exactamente lo mismo ya que este es entregado por el marido a su futura esposa y no tiene que ser solo en moneda si no que también podía ser en especias.

En lo que respecta al adulterio el Corán muestra una cierta igualdad entre ambos sexos. Como muestra podemos tomar como ejemplo la Azora 4:15. En caso de adulterio el marido deberá presentar cuatro testigos y la pena contra ella sería la muerte. En la Azora 24:2 el Corán establece el mismo castigo para los adúlteros, cien latigazos para aquellos que tengan relaciones fuera del matrimonio y si estuvieran casados nuevamente sería la pena de muerte. Esto a veces choca con lo que se piensa habitualmente en occidente que tiene que ver más bien como se ha desarrollado el derecho en algunos de los países musulmanes y no tanto con lo que establece el Corán.

El Corán supuso un avance como ya he mencionado en el trato que se dispensa a los huérfanos y las viudas. En la Azora 2:240 establece que se deberá dejarlas sustento para un año así como cobijo a no ser que estas se vuelvan a casar de forma como está recogido en el Corán. En cuanto a los huérfanos en la Azora 2:83 dice que hay que ser buenos con los huérfanos. En la Azora 2:177 pide repartir la riqueza entre otros, con los huérfanos.

Nuevamente se los menciona en la aleya 215 y más concretamente en la 220 de la misma Azora, donde se indica que no se les deber robar sus bienes. Más concretamente se indica que no deberán mezclarse los bienes del huérfano con los de uno en el interés propio. Otro ejemplo de eso lo volvemos a ver en la Azora 4:2 donde dice que es un gran pecado aprovecharse de los huérfanos.

Mujer-coran

El uso del velo aparece en la Azora 33:59, en esta parte se relata que las mujeres se deberán tapar a excepción de los ojos o por lo menos uno para poder guiarse con el fin de no ser molestadas y para ser identificadas como mujeres respetables. Esta Azora también esta ligada a la Azora 24:31 “que bajen la mirada para no contemplar las cosas prohibidas. Proteger sus partes íntimas.” Esto también se aplica en la aleya anterior con respecto a los hombres. A continuación en esta misma aleya se dicta para las mujeres, entre otras cosas, ante quienes y como se pueden mostrar.

En relación con las mujeres extranjeras, la Azora 60:10-12 establece, entre otras cosas, que si se convierten en verdaderas creyentes se pueden convertir en esposas. Esto tiene, entiendo, cierta importancia ya que poco después de la muerte del profeta el islam se extendió por un enorme territorio y esta Azora debió ser muy útil a la hora de formar matrimonios con los pueblos conquistados.

En cuanto a la violencia contra la mujer debió ser algo extendido en la arabia preislámica y que el Corán pone límites en la Azora 4:34, donde indica la preeminencia del varón sobre la mujer establecida por Alah, donde se establece el uso de la violencia contra ellas con unos límites establecidos si ella vuelve a la obediencia.

Podemos resumir en que la posición de la mujer dentro del Corán, aun no siendo de igualdad, si mejoró su condición previa y dio a este colectivo una cierta protección frente a las injusticias de ser mujer en esos tiempos.

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