Los avances militares han sido fundamentales para la destrucción o auge de imperios, lo fue en sumeria con Lugalzagesi y el nuevo Imperio Acadio y también con Roma y su caída (al menos en su parte occidental) en el 476 d.C.
Hoy vengo a hablar de El Ejército Romano de Gerardo Torrado Agulla, una obra que nos sumerge profundamente en los aspectos más importantes de la que muchos consideraron e incluso consideran hoy día como la estructura militar más perfecta, el Ejército Romano.
El libro tiene un carácter divulgativo y didáctico, aunque no por ello deja a un lado la rigurosidad de quien ha tenido que profundizar en las fuentes primarias con el objetivo de ser interesante a la vez que puntilloso. La estructura del libro es cronológica, explicando los cambios en las diferentes fases de Roma, desde su incipiente formación hasta su final en el Siglo V.
Son los cambios en sus estructuras, junto con el uso de nuevas armas lo que determina las diferentes fases. Esto se debe a que ni el poder de Roma fue el mismo ni los enemigos eran siempre los mismos. Torrado Agulla dedica especial atención a las reformas más importantes, como la de Mario en el siglo I a.C., que transformó el ejército en una institución profesional y permanente que sirviera a los intereses de una potencia imperial en expansión.
Más allá de lo técnico, Gerardo nos explica cuales fueron las tácticas, el entrenamiento de los soldados y la vida diaria en el campamento, dando un carácter más social, acompañado además de fotografías a recreadores históricos de diversos grupos de recreación que fundamentalmente divulgan el legado del ejército romano en Galicia.
La organización de las legiones y su variación a lo largo del tiempo, con su estructura jerárquica y eficiente, es explicada con claridad, destacando que el sondado romano tenía un papel crucial en el funcionamiento de esta mega estructura. Además, el libro destaca que son las derrotas militares el motor de los cambios y la nula capacidad de adaptación la estocada final de este ejército romano.
El carácter más social de este ejército romano se ve reflejado en la vida de los soldados, que dan un carácter humano a esta masa que llegó a suponer más de medio millón de
En conclusión, El Ejército Romano de Gerardo Torrado Agulla es una obra imprescindible para cualquier interesado en el ejército romano, ya que está bien documentada y es accesible a cualquier público.
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