Hoy os traemos esta reseña de “La España expulsada: La herencia de Sefarad y Al-Ándalus” de Mariano Fernández Urresti, editado por Edaf. Los asiduos a nuestra página sabrán que en los últimos meses hemos publicado varios artículos sobre el desarrollo de la España musulmana, de Al-Ándalus. Este libro me lo recomendó un compañero al ver que escribíamos sobre ello y ciertamente es un acierto.
El libro sigue un hilo conductor a través de la comunidad hebrea y musulmana que vivió en la península ibérica durante la edad media. La primera parte del libro se centra en la población judía y la segunda en la musulmana. La idea de fuerza que se sigue a través de la obra es que el judaísmo y el islam cambiaron las sociedades de la península ibérica y que las sociedades de la península ibérica cambiaron el judaísmo y el islam.
Por ello nos encontramos ante un libro que se acerca a aquello que se llama historia de las mentalidades, de como la población de una época condiciona sus estilos de vida a través de, en este caso, la religión. De esta forma vemos como una confesión u otra impregnaba la vida cotidiana de las diferentes comunidades religiosas y cual fue el desarrollo histórico de estas sociedades durante la edad media. Particularmente interesante me parece la parte que habla de los hijos de Israel, por ser una comunidad pequeña y dinámica que muchas veces pasa por alto al acercarnos a este periodo histórico o tan solo nos aproximamos a través de fuentes externas a su comunidad llenas de tópicos que no encajan con la realidad.
El libro también trata a diferentes pensadores importantes de las dos comunidades, sin pretender ser demasiado extensivo, que tuvieron gran relevancia para la filosofía, política y ciencia de la época y los siglos venideros.
El autor concluye la obra con el concepto de la expulsión de estas comunidades en 1492 de una forma u otra. Este año siempre tiende a leerse como el año en el que los reinos cristianos logran imponerse definitivamente frente al islam, acabando con el reino nazarí de Granada y con la expulsión de los judíos, logrando una suerte de unidad religiosa que será uno de los pilares para desarrollar un estado moderno (de la Edad Moderna, no según cánones del siglo XIX). Frente a esto, el autor nos propone otra lectura, 1492 como el año en que se acaba la convivencia de tres religiones, tres culturas y tres diferentes puentes de desarrollo.
Si bien esta “convivencia” tuvo periodos conflictivos y periodos más tranquilos, lo que es innegable al acabar el libro es que las tres culturas se alimentaron entre ellas aportándose unas a las otras diferentes avances en la ciencia y la filosofía que hizo de la península ibérica uno de los grandes focos de conocimiento de la edad media, además de todas las simbiosis sociales que provocaba esta singular mezcla.
Desde mi punto de vista y después de haber escrito para esta web varios artículos sobre la sociedad y la administración andalusí, me gustaría incorporar este libro a los que recomiendo es esos artículos. Más allá de la idea interesante que nos propone el autor, nos permite conocer mejor la realidad de diferentes sectores de la sociedad de la España medieval, asunto que creo importante, pues la historia es más que una simple relación de nombres de mandatarios y fechas.
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