En el artículo de hoy vengo a resumir los puntos fundamentales de los encuentros del PCE con el de los Partidos Comunistas de la Europa Occidental celebradas el 8-9 de octubre de 1980 en Bruselas.
El documento que hoy analizamos fue editado por el PCE en ese mismo año, con la intención de tener a la militancia informada, en un momento en el que el partido tenía una masa social y un porcentaje de voto considerable, obteniendo en las elecciones de 1977 23 diputados.
En estas conferencias se reunieron representantes de los partidos comunistas de Grecia, Dinamarca, Alemania Federal, Bélgica, Francia e Italia. El objetivo de estas conferencias eran aunar puntos de vista para elevar la doctrina eurocomunista a la centralidad del tablero social y político.
La adaptación del eurocomunismo a la lucha en democracia era una necesidad de supervivencia, ya que el estado de bienestar y social estaba totalmente implantado en esos países, haciendo más atractivos a los partidos socialdemócratas que a los partidos comunistas.
La supervivencia de estas formaciones también pasaría, según sus postulados, por la gestión de la crisis. La primacía de los servicios públicos y la transformación del sistema de trabajo.
La crisis de aquellos años, vinculada al petróleo, que provocó una creciente inflación y paro demostraba que el sistema de acumulación capitalista estaba agotado y que habría que cambiar los polos industriales para la supervivencia del propio sistema.
Esto se relaciona directamente con el desarrollo industrial que se implantó después de la Segunda Guerra Mundial, basado en la industria automovilística y en la reconstrucción del continente europeo.
Otro aspecto fundamental es la entrada de la Comunidad Económica Europea, que según el PCE no podía ser aceptando todas las condiciones impuestas, sino que debía darse bajo unas condiciones favorables para poder manejar su política económica y llevar a cabo procesos, en este aspecto, que fueran beneficiosos para las masas populares.
Por último, como es lógico, los PP.CC se plantean la posición frente a EE. UU y su política imperialista, estos partidos se definen contrario a la entrada en la OTAN, como expresará el PCE durante la década de 1980, momento en el que Felipe González y el PSOE cambian de postura y pasan a ser favorables a la entrada de España en esta organización.
Este documento es clarificador con respecto a las estrategias, posibilidades y propuestas de los PP. CC de aquella época, incluido el PCE.
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