Hace unos meses escuché por primera vez el nombre de Castilblanco, un pequeño pueblo en lo que hoy es la España vaciada extremeña, que en 1931 era un pueblo vibrante en lo social, económico y político.
Cuando uno piensa en los disturbios o sucesos más importantes de los primeros 2 años de la Segunda República española, rápidamente se nos viene a la memoria Casasviejas, sin embargo, Castilblanco supuso otro trauma de la misma magnitud y que estremeció a un país que comenzaba a despertarse tras siglos de opresión.
La obra de la que hablaremos hoy “Año nuevo, año viejo en Castilblanco” nos sitúa en 1931 y nos da un repaso de la historia de España en la hermosa tierra de Extremadura y de los terribles sucesos acaecidos en este pequeño pueblo de Badajoz.
El 31 de diciembre de 1931, una manifestación de jornaleros en Castilblanco culminó en un enfrentamiento violento que resultó en la muerte de cuatro guardias civiles y un civil. Este evento conmocionó a la opinión pública y fue ampliamente debatido en el Congreso de los Diputados y en un Consejo de Guerra en Badajoz. A pesar de su relevancia, estos hechos han recibido menos atención histórica en comparación con otros sucesos similares de la época, como los de Arnedo o Casas Viejas.
En este libro Jesús Vicente Chamorro nos plantea una visión social, crítica y empática en torno a los sucesos de Castilblanco y a los cambios que se estaban produciendo el la España de la época.
La disertación que hace el autor de la sociedad campesina extremeña explica el poder de los estamentos aristocráticos y eclesiástico, que atesoran ya no solo las riquezas, sino la tierra que tan importante era para estos, pues era la única manera de subsistir. El problema que esta situación supuso para la clase campesina lo destaca Jesús Vicente Chamorro en su libro, sin embargo, todos conocemos las ocupaciones de tierras que hubo durante todo el periodo, especialmente en 1936.
En resumen, este libro es fundamental para quien quiera estudiar la década de los años 30 en España, ya que explica de forma sencilla y llana la vida campesina a la vez que nos explica la efervescencia del movimiento obrero durante este periodo. La represión junto con los acontecimientos políticos ocurridos en este pueblo son un ejemplo de la conflictividad en el campo.



