«Año admirable o maravilloso», así es como se traduce la palabra latina annus mirabilis que en nuestro caso hace referencia a los sucesos ocurridos en 1625, un año de enormes éxitos para la Monarquía Hispánica en un periodo muy delicado y lleno de conflictos. Algunos de los hechos más importantes ocurridos durante ese año son los que nos trae David Ramírez Muriana en su nuevo libro Annus Mirabilis: La reconquista de Salvador de Bahía y otros triunfos de 1625.
David Ramírez Muriana (Madrid, 1971) es Licenciado en Geografía e Historia y especializado en Historia Moderna por la Universidad Complutense de Madrid. Durante 25 años ha sido editor de libros de Historia y ha colaborado como divulgador histórico en prensa y diferentes publicaciones. Tiene otro libro publicado: La conquista del océano (2024).
El autor nos ofrece un gran trabajo explicando detalladamente el camino hacia ese año con la eterna guerra de Flandes, que fue un agujero negro para España durante décadas y precipitó el final del país como primera potencia europea. Un amplio y necesario contexto geopolítico con un punto de inflexión, que es la llegada de un nuevo rey, Felipe IV, y de su valido Olivares junto a su entorno, lo que David Ramírez denomina el «partido de la guerra» y que cambiaron la relación con las Provincias Unidas y que derivaron en la reanudación del conflicto.
Pero ese año 1625 fue mirabilis para la monarquía española, que logró espectaculares victorias en casi todos los frentes y eso que estaba en conflicto con las principales potencias, como Inglaterra, Holanda y Francia. El autor nos explica victorias como la legendaria toma de Breda, la defensa de Cádiz pero sobre todo la más desconocida, la reconquista de Salvador de Bahía. La ciudad portuguesa en Brasil, que formaba parte del Imperio español desde 1580, tenía una enorme importancia estratégica y logística para los intereses hispanolusos y necesitó de la preparación de una gran armada en muy poco tiempo.
Este maravilloso año de 1625, desgraciadamente ocultaba los graves problemas estructurales de la monarquía, principalmente económicos y de financiación, como advierte el autor en los capítulos finales. Por ello fue incapaz de aprovechar aquellas espectaculares victorias para consolidar su hegemonía y los años siguientes fueron fatales para España… pero eso ya es otra historia.
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